Receta #6 Ánfora
Receta #6 – Ánfora.
Título: Ánfora.
Técnica: Loza esmaltada, policromada y cuerda seca.
Fecha: 1953
Procedencia: Donación Josefina Plá.
INGREDIENTES PRINCIPALES
La pieza seleccionada este mes es una pequeña vasija decorativa de barro cocido, firmada de manera incisa en la base, y decorada con una cuidada composición de franjas horizontales pintadas a mano. Cada franja contiene motivos geométricos que remiten a un repertorio visual amplio, inspirado en culturas precolombinas y arquetípicas como la Olmeca, Chavín, Aguada, Incaica, Mochica, Chaqueña y, con especial énfasis, la Nazca. En el cuerpo se destaca una cenefa más ancha con rostros oculados esquemáticos, una referencia directa a las representaciones ceremoniales andinas.
Estas vasijas, casi siempre de pequeño formato, fueron adquiridas por Josefina Plá en el alfar V. Guida de Areguá —un proveedor habitual de su taller doméstico durante la década de 1950— para luego ser decoradas libremente por ella. Aunque no todas las piezas conservadas en su acervo presentan marcas identificables, algunas como esta conservan huellas visibles de su procedencia, lo cual permite reconstruir el circuito artesanal y doméstico en el que Josefina desarrollaba su producción cerámica.
El proceso creativo estaba íntimamente ligado al entorno familiar. Según relata su hijo Ariel Plá, muchas de estas vasijas eran lijadas a mano por él mismo antes de su decoración, y también participaba en el cuidado del horno, alimentando el fuego durante horas para asegurar la cocción adecuada. Este horno, construido por Julián de la Herrería en el patio de la finca, se mantuvo en uso hasta bien entrada la década de los setenta, constituyendo un núcleo vital en la dinámica creativa del hogar.
En estas piezas se advierte no solo un interés estético, sino también un diálogo con las raíces culturales del continente y con el legado de su esposo, Julián de la Herrería, cuyo imaginario —especialmente vinculado al mundo guaraní— influenció fuertemente la iconografía de Josefina. Un ejemplo significativo es el ánfora conservada en la colección Hrisuk (Encarnación), cuya decoración recuerda al “indio entado”, figura que Julián popularizó en sus tinteros y escribanías, y que también fue retomada por artistas como Laterza Parodi en sus tallas y cerámicas.